Adentrándonos en el bosque de encinas en “macoyas”, único en la Región de Murcia, con sus líquenes colgantes que le da un aire de “bosque de druidas”, pudimos escuchar ruiseñores, currucas mirlonas, agateadores, reyezuelos listados y petirrojos, que amenizaron nuestro paseo con su canto.
En la explanada del Calderón Grande, donde nuestra imaginación voló entre ritos de ancestrales pobladores y las cuevas de Las Iglesias y Los Morciguillos, que destacan en las fotografías, nos transportaron a ese tiempo en el que eran nuestras viviendas y nuestros lugares de reunión y culto.
También pudimos apreciar las pinturas rupestres históricas de la Cueva del Esquilo, con la famosa Nao y los escudos adyacentes, y el Dolmen de Bajil, junto al poblado que lo “vigila”, en un lugar estratégico de antiguo paso para madereros de la Edad Media y hombres prehistóricos. Todo el lugar está envuelto en “ese ambiente” de los sitios con gran carga histórica y natural.
En la parte final, recorrimos el espacio más espectacular que se pueda encontrar en muchos kilómetros a la redonda, las increíbles Cuevas de Zaén, con sus numerosos apriscos, el molino romano, la “Cueva del Teléfono” de extraordinaria resonancia; la vista sobre la gran llanura del Campo de San Juan; probablemente es uno de los monumentos naturales más visitados de la Región. Además en sus paredes pudimos descubrir las sucesivas fases de formación de este roquedo, a veces con materiales marinos, otras con aportes de materiales continentales.
En definitiva, disfrutamos de una ruta con gran diversidad de elementos naturales, arqueológicos e históricos, donde la fotografía se convierte en arte, y donde la vistosidad de sus paisajes habla por si misma.
1 comentario
Hola
Mi nombre es Paulina y administro un directorio y buscador de webs y blogs. Buen blog de turismo, me gustaria intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en nuestro directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.
Si te interesa, escribeme al mail: p.cortez80@gmail.com
Saludos
Pau